martes, 7 de septiembre de 2010

Binomio fantástico: Casete y pulmón

Escrito por nuestro compañero Fran (septiembre, 2010):

....Aquel día, Leopoldo, que era un hombre positivo, se levantó como siempre de la cama, con una sonrisa enorme en su cara. Pero aquella sonrisa voló de su rostro en un plis-plas, cuando se dio cuenta de que no paraba de oírse una canción.
....Era una canción conocida, Leo tenía la sensación de conocerla. Pero aquella musiquita persistente sonaba lejana, como chiquitita, como un diminuto susurro flotando en el viento.
....El anciano Leo se colocó sus pantuflas y se fue a mirar por la ventana de su casa. Pensó que tal vez la canción procediera del hogar de algún vecino. Seguramente. Leo miró atento cómo la vida se desperezaba en la calle. En la fresca mañana el otoño ya caía desmayado de los árboles.
....El viejo fue a vestirse, le tocaba su paseo matutino con Goliat, su chihuahua de color canela. ¡Vamos, Goliat, levanta el culo, que nos espera la calle!
....Bajando las escaleras, Leo seguía oyendo aquella musiquita lejana, como un eco insistente e imparable. Ya en el parque, donde Goliat ligaba con una hembra Samoyedo, mucho más grande que él, su dueño continuaba oyendo la sempiterna musiquita.
....En el bar de Pepe Pinto, Leo se pidió una cerveza, y aunque había música de ambiente en el local, aquella musiquita de cuando despertó, persistía en sus oídos, repetitiva, eterna. El viejo se cansó y fue a visitar a Paquillo, un amigo suyo, y médico ya jubilado. Le explicó lo que le pasaba, y Paquillo fue a oírle el pecho con su fonendoscopio.
....-¡Eureka! -Exclamó el doctor- Aquí, a la altura del pulmón, se halla el origen de tu problema.
....Paquillo le colocó el estetoscopio a su amigo, y le hizo escuchar los sonidos que provenían de su pecho, era una canción que decía así: "Sueño contigo, ¿qué me has dado? Sin tu cariño no me habría enamorado...".
....-¡Joder! -Gritó Leopoldo- ¡Ya sabía yo que me sonaba mucho la cancioncita! Es Camela. Mi nieta Puri los escucha en todo momento.
....El doctor hizo una radiografía del tórax a Leo, y descubrió que en medio de su pulmón derecho había una pequeña casete. Esa era la causante de todo.
....-Escucha esto, amigo mío, esto es muchísimo mejor... -sugirió el doctor a Leo, dejándole escuchar los sonidos que provenían del pecho del anciano médico. Se escuchaba lo siguiente: "She love you, yeah, yeah, yeah... she love you, yeah, yeah, yeah..."
....Los Beatles, ¡esto sí es música! ¿Eh, Leo?

1 comentario:

  1. Comparto las referencias completamente como si hubieramos jugado en el mismo cajón de arena: Pepe Pinto y Camela. Lo único que me rechina es lo de los Beatles: esos melenudos nunca me han hecho tilín.

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