Las nubes corren y juegan tras el viento,
Anuncian la llegada del otoño,
Vuelan al viento mis palabras,
Tan grises como el tiempo,
Susurros, anhelos…
Sueños o pensamientos,
Acaso tienen forma ellos.
Sonidos diáfanos de una tenue llovizna,
Nubes grises que ya no se atreven con la luna.
Mi cuerpo cansado y agotado,
Dolorido y extenuado solo busca
Su descanso merecido…
Mis ojos entrecerrados solo ven
Dragones chispeantes y humeantes…
De un fuego que parece atenuar.
Todo se mueve, nada está en calma…
Hasta mi mente parece desbocada…
Quiero aquietarla pero ella se escapa,…
Corre, corre por montes y quebradas,
Parece ser por la luna hechizada.
¡Despierta amor mío, despierta!,
No vez que soy tu alma enamorada.
P.G.