miércoles, 30 de junio de 2010

Propuesta nº 1: Presentación

Propongo que os presentéis en 3ª persona, como si fuerais un narrador describiendo a un personaje. Y me gustaría que describieras a ese personaje, que eres tú, llevando a cabo alguna acción que le caracterice, ya sea por la acción en sí o por el modo en que la lleva a cabo. Procurad ser breves. Será leyendo estas descripciones como arrancaremos el primer día.

8 comentarios:

  1. Las palabras... Él decía palabras y daba besos mágicos, volcándose en la lava de algún volcán perdido en el horizonte. Le gustaba adentrarse en otros mundos, en otras palabras, porque así se descubría a sí mismo. Plantaba una palabra y sabía que de ella brotarían nuevas hojas y que la savia que las alimentaría también sería su alimento. El era escritor. El decía palabras.

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  2. He aquí una mujer que nunca dejó de creerse princesa de cuentos y siempre quiso escribir. Probablemente debido a lo mucho que siempre le gustó leer. Como una forma de jugar a ser un rato uno de esos semidioses que obran milagros con las palabras. Con el sueño de llegar a convertirse en una de ellos y crear incontables mundos donde perderse. O encontrarse. Porque es una inagotable cazadora de imposibles.

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  3. Ella parece que está, pero en realidad no se encuentra en esta habitación, sino muy lejos de aquí, en cualquier lugar fantástico de un mundo fantástico.
    Siempre que el tiempo se lo permite, está escribiendo. Escribe para volar, con ese lenguaje tan suyo cargado de imagen. Ella escribe cuando dibuja, y escribe cuando camina hacia la playa. Escribe cuando está en el trabajo o cuando parece que duerme. Uno piensa que está, pero ella tiene la cabeza a miles de kilómetros, por eso a veces olvida las cosas, o confunde las fechas, o cambia las horas… Sólo los amigos, (que la conocen), se lo perdonan, y la invitan a participar en sus juegos.

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  4. Hola!!!! bueno menuda tarea la de presentar a una persona tan cercana a mi, tratando de ser objetiva. Se le ha dado por las letras, asì que todo lo pasa por ahì, como si el papel, retuviera los momentos, si los dibuja con palabras.Me agrada, que pertenece a todos lados, con una capacidad de adaptaciòn quevagradarìa a Darwin y en esa dicotomìa me desagrada que no sabes cuando parte. Solo trato de disfrutarla y saber que es buna compañìa para mi.

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  5. La conozco desde que con sus hilvanes daba formas a las sedas, a las transparencia y luego adornaba maniquies para ver la belleza de su obra. Yo la miraba, veía como acariciaba esos cuerpos y de su boca brotaban versos para acariciar esas soledades,esos cuerpos vacíos de alma. Hoy hilvana palabras. Es poeta e imagina caricias,belleza, almas solitarias.Hoy sus silencios son retales de vida-

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  6. Prefirió ir en tren a Málaga aquel jueves, por variar; así aprovechaba, el trayecto ensayando en voz bajita. Sacó el libreto . Se sentía interesante pareciendo una lectora experta -ella, cuya cultura musical cabía en una canción muy ñoña de Julie Andrews … Y de pronto, aquellos símbolos colgados del pentagrama comenzaron a desvelar sus enigmas; desentrañó, sin saber solfeo, el ritmo, los tiempos… tuvo un conato de éxtasis...

    Tan absorta estaba, tan cronopio, canturreándose la pieza de turno… que cuando vino a darse cuenta, ¡iba de vuelta por la estación de Los Álamos hacia Benalmádena!: Se había vaciado el tren, se había llenado de caras nuevas... pero ella, en su cántara de satisfacción, ya no llegaría a tiempo a su clase de canto.

    ¿Y qué hizo? Un aspaviento, lo primero. Y apurarse. Luego, bajarse atolondradamente, coger un taxi, pillar un atasco, llamar a su profesora dándole interminables explicaciones… y aprovechar la anécdota para, años más tarde, cumplir con un ejercicio en un taller literario.

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  7. Cuando la preguntan de dónde es, se encoge de hombros. Y no es solo un gesto,¿qué es lo que podría contestar? Tras cuarenta años vividos en este país sin perder el bagaje inicial del otro, considera un privilegio que sepa apreciar las cosas desde dos mentalidades, dos ángulos distintos, aunque le haya costado convertirse en híbrido, 'ni chicha ni limoná', pero no se lo restriegues... prefiere verse como embajadora doméstica especializada en limar asperezas inter-nacionales, eso sí, siempre en chanclas, nunca con tacones.

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  8. De Emilio, que no podrá asistir al primer encuentro:

    "Amanecía. Líneas de luz entraban por entre las rendijas de la persiana, cuando se levantó y se sentó a su mesa.
    Era viejo, con el pelo blanco y la faz tranquila. Se llamaba Emilio y estaba jubilado desde hace 15 años. Era maño, de Huesca y aficionado a leer y a escribir. Ha vivido, además de los 10 primeros años en su pueblo, 20 en Barcelona donde estudió, otros 40 en Madrid y otros 10 entre Madrid y Benalmádena.
    Le gusta la historia, la narración y los relatos o cuentos cortos, vivir intensamente y disfrutar del aire, del sol y del viento de su tierra. Comer y beber buen vino y dormir la siesta. Además es un hombre bueno, de ley."

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